Andimac, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción, organización empresarial que representa al comercio e industrias especializadas en soluciones para el mantenimiento, equipamiento, construcción y reforma, asegura que el sector de la construcción “debe ser un motor para el arranque de la recuperación económica” pese a que la caída de actividad en este sector entre marzo y mayo rondará el 80%, de acuerdo con una encuesta realizada a 370 empresas.
Sin embargo, todas las miradas parecen estar puestas en el ámbito de la construcción, a la que casi todos los expertos auguran la primera y mayor de las reacciones a partir del día 13 de este mismo mes, cuando, de facto, parte de las actividades no esenciales volverán a recuperar su pulso, tal y como ha anunciado el Gobierno. Cabe recordar que la construcción ejerce de motor de otras muchas industrias, entre ellas, la de la ferretería, que surte numerosas herramientas y productos a las obras de construcción. Es, precisamente, este hecho el que indica la necesidad de que las ferreterías y suministros industriales retomen también la actividad de venta en las fechas indicadas para no interrumpir la cadena y el surtido a los constructores.
Pese a todo, la reacción del sector de la construcción y sus áreas no será fácil, tal y como sugiere Andimac. “La reforma será el segmento más afectado mientras dure el confinamiento. Durante los dos meses que está previsto que se alargue el estado de alarma se generarán unas pérdidas próximas a los 3.000 millones de euros en el ámbito de la reforma y rehabilitación”, alerta la patronal.
En este contexto, la entidad lamenta que la cuantía de los avales aprobados recientemente por el Gobierno, “sean insuficientes para facilitar la liquidez de las empresas, sobre todo teniendo en cuenta el incumplimiento sistemático de la Ley de Morosidad que sufre, en especial, este sector de actividad”.
Según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, “hay que generar mecanismos de financiación europeos que salvaguarden las constantes vitales de pequeñas empresas y autónomos saneados y solventes. En España, más de 350.000 trabajadores son autónomos de la construcción y la reforma, en este momento técnicamente parada. Y es que la construcción debe ser el principal motor para el arranque de la recuperación económica de España”.
Pese a estos datos, Andimac subraya que, tras el parón obligado por la pandemia, el sector de la construcción tiene que volver a ejercer de “motor de arranque” de la recuperación económica, razón por la que solicita todo tipo de medidas públicas para facilitar que así sea.