La sede central de Sylvania en Budapest, que estrenó el año pasado, “ha generado un gran avance” en los proyectos del fabricante de productos de iluminación y gracias a sus avances y tecnología, ha demostrado en este tiempo ser “eficiente y eficaz para su entorno humano y medioambiental”.
“El cambio está a la altura de los nuevos avances actuales y han conseguido su objetivo: mostrar lo que puede hacer la iluminación moderna”, explican desde la compañía.
La capacidad de adaptación al edificio es un reto superado que añade soluciones a medida y las adapta a cada rincón de las oficinas. “Toda la planta se configuró en zonas específicas para garantizar que los ocupantes dispongan de la cantidad de luz adecuada, en el lugar adecuado y en el momento oportuno. De este modo, prevemos ahorrar hasta un 83% de energía. Además de reducir el consumo de energía, nuestra tecnología de iluminación inteligente también repercute positivamente en el bienestar de las personas de la oficina, ya que puede aumentar la productividad y el confort”, asegura Alexander Demeulenaere, ingeniero europeo de Apoyo y uno de los autores del proyecto junto con el diseñador Zsolt Bodzay.
Silvania busca un futuro en que la iluminación inteligente predomine y abarque tanto edificios conectados como grandes ciudades, ofreciendo la iluminación como servicio, centrándose en un software exclusivo, recopilando datos y tomando las decisiones más inteligentes, tal y como explican desde la empresa.