Piden que el aluminio sustituya al PVC para evitar contaminación

Una ventana de aluminio.

Los elementos de PVC provenientes de demoliciones y rehabilitaciones, como ventanas, suelen acabar en contenedores de residuos inertes mezclados, con resultados de un reciclado de baja calidad. Esto significa que en el proceso de tratamiento no se eliminan los componentes peligrosos o residuales del material primario.

Esta es una de las principales conclusiones derivadas de “CoCircular. Estudio sobre la reciclabilidad de los materiales para carpinterías de pvc y aluminio”, publicado por la Asociación Española del Aluminio (AEA), que representa a más de 600 empresas del sector. Es un trabajo independiente que quiere dar a conocer la circularidad real de los materiales de PVC y aluminio en la construcción.

“Se está mejorando notablemente la separación de residuos, pero algunos siguen sin cumplir las condiciones mínimas de calidad exigidas por las plantas. Es el caso, por ejemplo, de los plásticos. La realidad en obra es que todos los elementos de este material que aparecen están mezclados entre sí, en diferentes cantidades y calidades, y dependerá de la capacidad tecnológica de la planta de tratamiento de que sean correctamente clasificados. Y si no lo son, por la imposibilidad de realizar una clasificación económicamente viable, terminarán depositados todos juntos en vertedero de inertes”, explica Gonzalo de Olabarría, Secretario General de la AEA.

Olabarría pone el acento en la utilización del aluminio para evitar estos problemas: “Más del 90% del aluminio utilizado en materiales de construcción se recicla. Este metal puede ser reciclado infinitas veces sin perder sus propiedades y sin disminuir su calidad. No se descompone en presencia de agua, ni se altera en contacto con el aire. Apenas sufre degradación ni con los procesos y técnicas de recuperación, ni con el paso del tiempo”.

Para el Secretario General de la AEA, “el alumino es el material del presente y del futuro en línea con los objetivos de una economía circular real y mientras las condiciones actuales no cambien, este material seguirá siendo más ventajoso que otras alternativas a la hora de apoyar los valores de circularidad y reciclabilidad en las obras de construcción y rehabilitación”.

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