Editorial: Algo fuera de lo ordinario se mueve en la ferretería

La prensa generalista y la revista Iberferr han destacado estos días que las ventas de productos de ferretería y bricolaje crecen por encima del diez por ciento mientras la economía retrocede a dos dígitos, lo que, de entrada, pone de manifiesto cuán diferente es este sector productivo.

La dinámica tiene un reflejo rotundo en internet, donde las ventas de productos ferreteros crecen a tres dígitos. Un análisis simultáneo de EDRA/ GHIN, la patronal del ramo europea, firmado por su presidente, John Herbert, que publica la revista Iberferr en octubre, también pone de relieve el extraordinario momento que vive el sector.

Las crónicas explican que la pandemia empuja a los usuarios a potenciar la actividad del bricolaje y que, dada la situación, los consumidores no dudan en ponerse manos a la obra para hacer esa reforma necesaria o esos arreglos del hogar, que hasta la fecha habían dejado en la columna de pendiente.

El auge de las superficies de bricolaje y de las propias ferreterías de barrio salta a la vista cuando uno se da una vuelta por los establecimientos del ramo. Colas y un goteo continuo de gente adornan las entradas de los establecimientos durante las últimas semanas, tal y como ha constatado esta redacción en distintas provincias españolas.

Mientras esto ocurre, el sector desprende un murmullo que suena a uniones, fusiones, absorciones… entre mayoristas y cadenas. Y también entre fabricantes y marcas. Es lo lógico. La pandemia ha encogido el espacio y el mundo ferretero se ha quedado pequeño para un número de operadores que se demuestra elevado. Esa parece ser la razón de partida, que no es diferente a la esgrimida en otras crisis. Hay rumores variados y muchas conjeturas. Algunas operaciones ya han fructificado y otras lo harán, seguramente, en las próximas semanas.

La realidad indica que la ferretería se mueve con fuerza en España pese a los malos tiempos. Los comerciantes dirán que no es suficiente, pero estamos en una nueva situación, que también es una nueva oportunidad. Convendría aprovecharla.

Son tiempos para apuntalar lo andado y extraer lo mejor que hemos hecho bien con anterioridad. ¿Qué queremos?, ¿qué buscamos?, y, sobre todo, ¿qué necesitamos para atornillar el crecimiento?

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