Aluvión de demanda de palas durante la borrasca Filomena. Gente de todas las edades, jóvenes, mayores y ancianos, han acudido a las ferreterías para comprar una de estas herramientas con las que hacer frente a la carga de nieve depositada ante sus domicilios y en las aceras, altillos, terrazas, huertas y jardines. Tras agotarse las palas, se ha multiplicado la venta de azadas y picos.
El fenómeno ha tenido especial incidencia en Madrid, que registró hasta medio metro de nieve en sus calles, en especial donde la ventisca ayudó a almacenarla. El sureste de la capital y de la región fue el área donde más nevó. Donde menos, en el oeste y noroeste.
Las ferreterías de Villanueva del Pardillo, Pozuelo, Vallecas, Alcalá y Torrejón, figuran, junto con otras del extrarradio, como las que más ventas de palas han registrado estos días, según pudo saber Iberferr. Los ferreteros reconocen que era un producto “en desuso” y que, por lo tanto, hacía mucho que no lo vendían en esas cantidades.
El presidente del gremio de Ferreteros de Madrid (Agrefema), Martín Irisarri, explica haber “vivido un aluvión de demanda de palas desde el lunes, día 11” cuando ya había dejado de caer la caer nieve. También asegura que “tras agotarse esta herramienta, se ha multiplicado, asimismo, la venta de azadas y picos”.
Martín Irisarri, propietario de tres ferreterías en Madrid, ha participado en un informativo de Telemadrid para hablar sobre la situación de las ferreterías y el desabastecimiento de materiales para la limpieza de la nieve, tal y como recoge este vídeo.