Asepal: “El distribuidor de EPI sólo debe vender equipos seguros”

Los distribuidores de Equipos de Protección Individual (EPI) tienen que asegurarse de que solo venden productos seguros y, en caso de duda, tendrán que informar debidamente tanto a sus proveedores como a las autoridades de vigilancia de mercado.

Es una de las normas recogidas en el Reglamento (UE) 2016/425 que la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (ASEPAL) y el Instituto Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo (INSST) recuerdan en un tríptico informativo, que recoge las principales responsabilidades de estos agentes económicos.

Asepal recalca que el EPI es el último elemento que se interpone entre el riesgo y la seguridad y salud del usuario. Por ello, es “absolutamente fundamental” que el distribuidor disponga de un buen conocimiento acerca de las propiedades, características y requerimientos que el EPI ha de tener para estar en el mercado.

“Contar con un proveedor de EPI especializado y que conozca el producto y sus responsabilidades, redundará en la mejora de las condiciones en las que se suministran los equipos a los trabajadores”, subrayan desde la Asociación.

TOTAL COLABORACIÓN, OTRA DE LAS OBLIGACIONES

En el caso de detectarse algún problema, el distribuidor deberá prestar “total colaboración” con las autoridades de vigilancia de mercado para identificar los agentes económicos a los que hayan suministrado un EPI o a sus proveedores durante un periodo de 10 años.

Asimismo, los distribuidores tienen la responsabilidad de saber qué tipo de marcados e información deben incluir los EPI. En este sentido, desde ASEPAL recuerdan que todo EPI debe marcarse de forma indeleble y legible con una información mínima, como el marcado CE, la identificación del fabricante y, en su caso, el importador y la identificación del modelo. Además, los equipos deben ir acompañados de un folleto informativo y una declaración de conformidad en castellano.

Por otra parte, los distribuidores que ofrezcan productos por Internet deberán mostrar toda la información y etiquetas que se mencionan en el Reglamento y ser visibles en su totalidad antes de que el consumidor realice la compra.

Publicidad