DECLARACIÓN CONJUNTA
Asociación Europea de Distribuidores de Bricolaje (EDRA), Red Global de Mejoras del Hogar (GHIN) y Asociación de Fabricantes de Mejoras del Hogar (HIMA) (*)
La Asociación Europea de Distribuidores de Bricolaje (EDRA), la Red Global de Mejoras del Hogar (GHIN) y la Asociación de Fabricantes de Mejoras del Hogar (HIMA) reconocen los efectos y el extraordinario alcance de la actual epidemia mundial de la Covid-19 y el impacto que el virus está teniendo en la vida y la salud de los ciudadanos, así como en las empresas de todo el mundo. Asimismo, están convencidos de que la vida y la salud tienen, y siempre tendrán, preferencia sobre cualquier interés económico.
Las empresas de todo el mundo son conscientes del impacto de la Covid-19 en la cadena de suministro y, en particular, de la volatilidad de la demanda, que repercute directamente en la capacidad de todos los agentes del mercado para satisfacerla. La cadena de suministro se ha visto, como sabemos, profundamente alterada: el aumento de los costes de transporte, su insuficiente capacidad y el aumento de los precios de las materias primas -como el acero, la madera y los derivados del petróleo-, están creando una presión sobre las plantas de fabricación de todo el mundo y en especial la producción de bienes en China, así como su capacidad para abastecer los mercados mundiales.
Actualmente, los resultados de la pandemia de la Covid-19 suponen un riesgo para las cadenas de suministro de todo el mundo. Por lo tanto, es esencial que todas las partes interesadas en la cadena de suministro trabajen juntas para seguir proporcionando productos a nuestros consumidores con la menor interrupción posible. Al mismo tiempo, debemos tomar todas las medidas para proteger a nuestros consumidores y empleados de una posible infección de la Covid-19.
Creemos que, en esta situación tan imprevisible, debemos trabajar todos juntos de forma justa y práctica. Sólo trabajando juntos, e intercambiando todos los datos posibles, podremos garantizar los mejores resultados a la hora de hacer llegar los productos esenciales a los consumidores de todo el mundo.
La pandemia de la Covid-19 ha causado una importante alteración en la economía mundial. La cadena de suministro internacional, especialmente la de China, ha experimentado una enorme tensión. Muchas compañías han tenido dificultades para recibir componentes o productos y mercancías debido a paradas de producción, o han sufrido retrasos en los envíos. Además, el incidente del Canal de Suez continúa teniendo un gran impacto. Numerosas empresas dependen de los envíos a tiempo para cumplir con los pedidos sensibles al tiempo de los clientes y podrían correr el riesgo de sanciones si estos envíos no se cumplen.
“Creemos que, en esta situación tan imprevisible, debemos trabajar todos juntos de forma justa y práctica. Sólo trabajando juntos, e intercambiando todos los datos posibles, podremos garantizar los mejores resultados a la hora de hacer llegar los productos esenciales a los consumidores de todo el mundo”.
Otras empresas enfrentadas a dificultades, como consecuencia de las enormes subidas de precios, han tenido que subir sus propios importes para mantener una rentabilidad.
La dependencia de la producción de China varía de una empresa a otra. En la actualidad, algunos fabricantes y proveedores de la UE, cuya producción y cumplimiento de pedidos dependen en gran medida de China, se enfrentan a sanciones por retrasos en los envíos a los minoristas. Además, las fábricas con sede en Europa se enfrentan a los mismos retos, a pesar de estar más cerca del mercado.
Cuando las mercancías no están disponibles desde China, los fabricantes y proveedores deben hacer todo lo posible para encontrar alternativas de compra para intentar cumplir las obligaciones contractuales con sus socios, y deben informarles de cualquier cuello de botella en las entregas o de las interrupciones de la cadena de suministro. El correcto intercambio de datos en la cadena de suministros resulta imprescindible.
En este sentido, hacemos un llamamiento a todas las partes interesadas en la red de la cadena de suministro, para que encuentren soluciones razonables en caso de posibles cuellos de botella en las entregas y de interrupciones en la cadena de suministro durante este período tan difícil, y no recurran inmediatamente a medios legales y sanciones. Una buena consulta, un entendimiento mutuo y una comunicación abierta son la clave.
La capacidad, la apertura y la flexibilidad para ofrecer productos alternativos y la posibilidad de revisar los contratos de suministro para cubrir las dificultades en el cumplimiento de las obligaciones contractuales existentes mediante cláusulas de fuerza mayor, pueden ayudar a garantizar un suministro completo de productos a los consumidores.
En resumen, sólo podemos reducir los riesgos en el suministro de productos si trabajamos todos juntos. Las alianzas constructivas y justas de todas las partes interesadas en la cadena de suministro lo permitirán, y al hacerlo, podremos seguir satisfaciendo conjuntamente las necesidades del consumidor.
(*) EDRA, GHIN y HIMA representan a unos 850 proveedores y fabricantes internacionales de productos de bricolaje y mejoras para el hogar. El manifiesto también está suscrito íntegramente por AFEB (Asociación de Fabricantes de Ferretería y Bricolaje), asociación que representa a HIMA en España y Portugal y que cuenta actualmente con 120 empresas asociadas.