El congreso de ferretería y bricolaje de AECOC reunió ayer, en su regreso presencial, a 300 profesionales del sector en lo que fue un esperado reencuentro tras dieciocho meses de pandemia. Al “lleno absoluto” hay que sumar el éxito de contenidos, con interesantes conclusiones y vaticinios sobre el presente y futuro del sector. El planteamiento del foro en su regreso era mostrar los cambios experimentados por la ferretería y el bricolaje durante la pandemia y las respuestas que dan los profesionales a un consumidor en plena transformación.
El presidente del Comité de Ferretería y Bricolaje de AECOC, Jaime Mendoza, se refirió en la apertura a la recuperación del sector para indicar que “detrás de las cifras de ventas récord que registramos ahora, están los miles de consumidores que, tras el confinamiento, volvieron a nuestras tiendas y demostraron que sí somos un sector esencial”. Mendoza vinculó la recuperación al hecho de que el sector “es ahora el aliado de un consumidor que ha hecho de su casa su restaurante, su oficina y su lugar de ocio”.
Tras él intervino el economista y profesor de la Universidad Carlos III Tomás Gómez, que describió un panorama económico esperanzador en el ámbito mundial y nacional. “España se está recuperando, igual que el resto de países europeos. Pero creo que ahora deberían dársele más facilidades a los empresarios y no someterles a una mayor presión fiscal”.
El que fuera alcalde de Parla (Madrid) y secretario general del Partido Socialista de Madrid-PSOE, lamentó el retraso en la llegada de los fondos europeos y auguró una normalización progresiva en el surtido de materias primas y componentes electrónicos.
A continuación, el vicepresidente para Europa y Latam de Bellota, Pablo Izeta, vaticinó “dos años de bonanza, que abrirán muchas oportunidades, pese a lo que dicen algunos economistas”. “Hemos vivido un pico de demanda que ya se está estabilizando en países como Estados Unidos, Francia o Alemania, y es lo que acabará pasando en España”, sentenció.
Izeta compartió análisis con Miguel Almeida, CEO de Bricoalliance, que considera que “la pandemia no ha cambiado el negocio, pero que ahora, además de la calidad y la excelencia en el servicio, debemos ofrecer al cliente la emoción de volver a la tienda”.
A pesar del optimismo sobre las perspectivas inmediatas, Izeta y Almeida coincidieron en señalar que los problemas de abastecimiento y la inflación son las principales amenazas para el sector.
Por su parte Thierry Coeman, experto en DIY y expresidente de la asociación belga del bricolaje, quiso dejar bien claro por qué el mercado no puede volver a hacer lo que hacía antes de la Covid. El autor de Hammertime, el libro que describe un nuevo escenario para el mundo del bricolaje, defendió que “no se puede concebir que los minoristas y los mayoristas sigan haciendo negocios con cientos de proveedores como hasta ahora”.
“Volver al negocio de siempre es un grave error que lleva en la dirección contraria a lo que los clientes esperan”, advierte el experto belga.
La gerente del área de estrategia comercial y marketing de AECOC, Rosario Pedrosa, presentó los resultados del estudio ‘Radiografía del comprador de Ferretería y Bricolaje’, que indican que el 64% de los encuestados ha realizado alguna reforma en sus hogares en el último año o tienen pensado hacerlo.
Las cifras del mercado de ferretería reflejan un cambio en los hábitos del consumidor, que ahora pasa más tiempo en casa y que, a pesar de que en un 32% de los casos afirma que su situación económica ha empeorado durante la pandemia, mantiene o incrementa la inversión destinada a mejorar su hogar.
La distribución de ferretería y bricolaje acumula cuatro trimestres de crecimiento de doble número, hasta situarse en un incremento de ventas del 59,8% en el segundo periodo de este año.
