El consumidor quiere más productos de proximidad y prefiere renunciar a parte del consumo antes que comprar artículos de bajo coste (‘low cost’). Estas preferencias, unidas a un incremento de la concienciación por un consumo responsable y el mantenimiento de las compras ‘online’, figuran como las principales líneas de comportamiento que seguirá el consumidor una vez que se supere la pandemia.
Según un estudio de la Escuela Universitaria de Comercio y Distribución (Escodi) de Cataluña, dirigido por el doctor en psicología Albert Vinyanls, revela que siete de cada diez consumidores se plantea practicar “un consumo de mayor responsabilidad” basado en la combinación de productos de tiendas físicas cercanas y en el canal ‘online’, pero sin restricciones o limitaciones sanitarias, sino como una nueva opción de consumo.
La compra por internet
El hábito de la compra online del consumidor ha crecido un 21% en relación con los resultados obtenidos hace un año, en pleno confinamiento. El incremento es especialmente significativo si tenemos en cuenta que en abril de 2020, el hábito de la compra online ya registraba un crecimiento del 17%. El 38% de los encuestados afirman que ahora compran más en internet y que seguirán haciéndolo cuando se controle la Covid-19.
El estudio también detecta que las mujeres son las que más buscan productos de “Km cero” y compran más en comercios de proximidad, y que son los hombres los que más compran online. Así mismo, los más jóvenes son los que compran menos productos de proximidad.
Ambas tendencias de consumo vienen a ratificar que la omnicanalidad, también del comercio de proximidad, tiene que ser una de las opciones prioritarias de los vendedores en el futuro más inmediato.
Consumo responsable y ‘low cost’
El 71% afirma que con sus actos de consumo quiere ser más respetuoso con el medio ambiente, especialmente si la sostenibilidad no implica un mayor gasto económico. Y son el Millenials y la Generación X (los consumidores entre 28 y 56 años) los que lo tienen más claro. No obstante, el consumo de productos ecológicos no crece, debido especialmente al precio. Los participantes en la muestra relacionan más la sostenibilidad con la austeridad y la compra de proximidad. El hecho que el 63% desee que disminuya el consumismo es un dato más que ratifica esta interpretación y la apuesta por la austeridad.
Una austeridad que, además, no implica un retorno a la opción del consumo de productos de low cost, como en 2008, y a pesar de la actual situación económica. Hasta un 35% de los encuestados aseguran textualmente que evitarán la compra de opciones de low cost. Prefieren productos de valor añadido, aunque puedan comprar menos.
¿Cómo se siente el consumidor?
Aunque el 57% de los encuestados ya ha vuelto al trabajo presencial, el teletrabajo, que antes de la pandemia de la Covid-19 solo era la opción de un 9%, ahora es la forma habitual de trabajar del 19%.
Los datos sobre la situación de los consumidores también denotan el agotamiento a causa del largo confinamiento. Hasta un 55% de los encuestados aseguran estar peor que antes del confinamiento. Así mismo, la mayoría afirma que sus relaciones personales también han ido a peor, con la matización que están mejor las relaciones con la familia que con los amigos. En el ámbito económico, el doble de los encuestados asegura que ha empeorado su situación en el último año, en relación a los que creen que están mejor.
Este estado de ánimo es posiblemente la razón por la que un 21% de los consumidores afirma que no tiene ganas de ir a comprar, o que el 45% asegure que no quiere comprar más ropa.
La pandemia también parece haber influido en los valores de las personas. Un 56% dice que se está replanteando sus necesidades; un 60% asegura que quiere ser menos egocéntrico de lo que lo era, y hasta un 81% tienen más ganas de estar más tiempo con la gente a la que quiere.
El estudio dirigido por el doctor Vinyals se basa en los resultados de encuestas a tres grupos de consumidores de entre 18 y 45 años. Se llevó a cabo entre el 19 y el 24 del pasado mes de abril.
