Andimac, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción, propone acreditar a las tiendas especializadas en estos productos como puntos de información y asesoramiento de programas de rehabilitación y reforma. Para ello deberían demostrar su pertinente formación y cualificación para colaborar con agentes como colegios profesionales de arquitectos o instituciones locales para apoyar la ejecución de los mejores proyectos.
El objetivo sería conseguir que los fondos europeos sirvan para lograr un modelo de negocio más sostenible, crear un culto hacia el estado de las viviendas y mejorar la calidad de vida en el interior de los hogares.
En este contexto, defiende la labor de los distribuidores para dinamizar el sector, ya que forman parte de los técnicos que tratan habitualmente con las comunidades de propietarios y colectivos profesionales.
Además de transportar productos, estos profesionales transfieren su conocimiento y generan oportunidades en el mercado, una función logística intangible que constituye un activo potencial para las políticas de rehabilitación.
Los distribuidores también pueden contribuir a impulsar el sector porque actúan como intermediarios con constructores y clientes finales en los proyectos de reforma y rehabilitación.
Andimac ha presentado un plan de acción para aprovechar los fondos europeos y avivar el sector de la reforma y rehabilitación, tras la aprobación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía. En opinión de la patronal, debería servir para provocar un efecto tractor en el conjunto del país y mejorar la calidad de vida de los españoles.
El secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, asegura que “es lógica la importancia que se le ha concedido al sector de la reforma y la rehabilitación ante el reparto de los fondos europeos, teniendo en cuenta el efecto tractor en la economía de estas actuaciones, su peso en el conjunto de la construcción y su impacto en la calidad de vida de las personas”.