OPINIÓN
Martín Irisarri, presidente del Gremio de Ferreteros de Madrid (Agrefema).
Tras la época estival, las ferreterías empezamos el nuevo curso con ilusión y esperanzados de una mejora en las ventas de nuestros negocios, que tan afectados han estado estos meses de pandemia. Pese a las circunstancias, el sector, especialmente en la Comunidad de Madrid, ha sido un privilegiado por haber podido trabajar sin sufrir drásticas restricciones en nuestros negocios. Pero hemos tenido que adaptarnos a la situación, en muchos casos reinventándonos y buscando nuevas líneas de mercado.
También ha sido muy importante la venta online, a la que se han sumado muchas ferreterías, que han adaptado poco a poco la digitalización, tan primordial para buscar otras vías de negocio. La pandemia ha obligado a fortalecer y acelerar las inversiones digitales para ayudar en la lucha contra nuestra mayor competencia que llega desde las grandes plataformas de venta online. Desde el gremio de ferreteros de Madrid (Agrefema), seguimos realizando un gran esfuerzo para ayudar a todas las empresas asociadas con cursos de formación y asesoramiento personalizado.
La prioridad de las empresas de ferretería, ahora, es afrontar las consecuencias de la pandemia que todavía sufrimos. Debemos transmitir a nuestros comerciales, clientes y proveedores los cambios que ha experimentado el mercado para hacerles entender la necesidad de reanudar la actividad.
El presente está claro: hay que seguir trabajando, poniendo todo nuestro esfuerzo en reforzar los negocios, adecuarlos a las nuevas tendencias y operar sin trabas entre colegas, cooperativas o grupos de compra. Tenemos que estar más unidos que nunca y entender que nuestra competencia está fuera y que viene con fuerza, tanto desde las grandes superficies especializadas, como desde plataformas dirigidas al profesional y, ¿cómo no?, desde internet.
Recientemente me comuniqué con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para que renovase su compromiso con el sector, aportando una dotación de ayudas con las que favorecer la recuperación y preservar, en la medida de lo posible, el empleo y la competitividad empresarial. He visto buena disposición por su parte hacia los ferreteros y todos esperamos que concrete las ayudas lo antes posible.
“La prioridad ahora es afrontar las consecuencias de la pandemia y transmitir a los comerciales, clientes y proveedores los cambios del mercado y la necesidad de relanzar la actividad”.
Las ferreterías somos los verdaderos termómetros de cómo está el mercado. Venimos sufriendo las constantes subidas de tarifas por el incremento de las materias primas, a lo que se suma la problemática de los fletes que tanto afecta a la logística internacional y que se traduce en la falta de suministro y estocaje.
Somos un sector fuerte, consolidado, y saldremos adelante. Hemos pasado por todo tipo de vaivenes y crisis anteriores. Los economistas y gurús auguran nuevos cambios y un repunte importante de la economía, a lo que se suma un incremento de la construcción, la bajada del paro y la mejora de las reformas y pequeñas obras.
El futuro es incierto porque todavía no se ha ido el virus, pero hay una cosa que está clara: las ferreterías y los ferreteros están siempre preparados para ayudar y dar soluciones a una sociedad que tanto lo necesita.
Somos muchos los ferreteros que durante los últimos meses hemos vendido Equipos de Protección Individual (EPI) y ayudado a hospitales y entidades oficiales en la lucha contra la pandemia. En muchos de esos casos, lo hemos hecho sin ánimo de lucro, siempre buscando las mejores condiciones para nuestros clientes. Ese es uno de los mejores ejemplos de por qué tenemos y nos merecemos el mejor futuro.
