Editorial | Luces y sombras de un año que mira al comercio exterior

Portada de la revista impresa de junio de 2025.

 

Iberferr impreso 261, junio de 2025

El sector ha crecido un 2,4% en los primeros meses del año gracias al tirón de dos canales que vertebran en gran medida este mercado, el especializado (centros de bricolaje) y el profesional (suministros industriales y construcción). Ambos experimentan una subida del 12,5% y el 9,8%, respectivamente. En contraposición aparecen las exportaciones, con una bajada del 1,4%; y el canal tradicional (ferreterías y centrales de compras), que registran un descenso del 6,6%. También destacan las ventas en internet, con un 11,2% por debajo de las del primer trimestre de 2024, según los datos de la asociación Afeb. En otras palabras, los establecimientos tradicionales de ferretería, el “online” y los exportadores, han vendido significativamente menos que el año pasado por estas fechas.

El sector, que empezó 2025 con “mucho optimismo” y la previsión de que nueve de cada diez empresas (el 86%) crecerían más de un 5% (datos de Aecoc ferretería), ha optado por la cautela y se ha tomado en serio las amenazas sobrevenidas. Entre ellas, el “efecto Trump” de los aranceles y la inseguridad derivada de la feroz competencia que representan las plataformas de comercio ‘online’. También ejerce de freno el “tsunami regulatorio” (la reducción de la jornada laboral, la tormenta de los envases plásticos y Verifactu, entre otros), así como el alto absentismo laboral, las dificultades para encontrar nuevos trabajadores o el muro del relevo generacional.

Pese a ello, el sector registra una actividad como nunca. En las últimas semanas hemos vivido eventos de un alto calado como la ELF, el mayor evento europeo de la cerrajería que se celebró en Torremolinos; el primer congreso del EPI en Madrid; una muy concurrida Convención de los ferreteros del Gremi en Barcelona; el alto dinamismo del jardín, coronado por la feria spoga+gafa (Colonia) de este mes; o la International Conference Coworking, que recaló en Madrid; por no hablar del propio suministro y la ferretería, con la vuelta de la feria industrial de Madriferr o las jornadas de puertas abiertas de Ortiz. Son acontecimientos de los que ya hemos dado cuenta y que tendrán un reflejo positivo en los gráficos que veremos a la vuelta del verano.

Los dientes de sierra en el discurrir del comercio ferretero son sólo eso, vaivenes circunstanciales que, como en otros ejercicios, acabarán consolidando un seguro crecimiento y el dicho generalizado de que el sector sigue gozando de una gran salud.

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