Cada vez que empieza un nuevo ejercicio económico, los mentideros se llenan de vaticinios y previsiones que, con frecuencia, suelen arrojar más confusión que claridad sobre lo venidero. La ferretería y el suministro industrial no se libran de este tipo de conjeturas, razón por la que creemos conveniente volver sobre una cuestión que ya hemos tratado con anterioridad: ¿Será realmente 2024 un buen año para la industria ferretera y los mercados que se mueven en su órbita?
Antes de sacar conclusiones, conviene repasar lo ocurrido en la última década. La ferretería ha crecido siempre en distintos porcentajes, a menudo por encima de dos cifras, con la excepción del año 2020, en el que estalló la pandemia del coronavirus. El razonamiento que se deriva de esta realidad no es profundo, ni necesita serlo, pero resulta clarificador: si algo ocurre de forma recurrente durante largos periodos, lo más probable es que siga sucediendo.
Conviene recordar que los expertos invitados a compartir su doctrina en el sector, han mostrado su seguridad en la evolución positiva del mercado que nos ocupa al margen de la coyuntura económica. Es lo que ha hecho, por ejemplo, Laureano Turienzo, que, tras proyectar gráficos y cifras, puso voz a una conclusión ampliamente compartida: el mercado de ferretería es el único del mundo del que tenemos certeza que crecerá éste y los próximos años. No vamos a traer aquí, de nuevo, los argumentos y datos que aportó el gurú del comercio minorista y que están publicados en los distintos soportes de Iberferr; pero cabe reseñar que el mismo énfasis que mostró en defender esta idea, lo utilizó para explicar el “menor dinamismo” que, posiblemente, registren otros segmentos de la economía en 2024.
No nos quedemos ahí. Confrontar siempre arroja credibilidad. Para eso están las gráficas de las asociaciones sectoriales, publicadas en esta revista en el último tramo de 2023. Y las estadísticas oficiales de la Administración y el INE.
La industria de la ferretería, en sus distintos mercados, ha demostrado durante décadas que es mucho más resistente que otras a los vaivenes de la economía. Con la apostilla necesaria de que lo es tanto al crecimiento desatado como a las caídas acentuadas. Ninguna de las dos cosas altera de forma sustancial su marcha, ni su operativa. La ferretería es un sector estable. Por eso también hemos dicho que cualquier pregunta sobre su futuro ya está respondida de antemano.
Editorial de Iberferr impresa, febrero de 2024.