Henkel Adhesive Technologies fabricará a partir de este año lubricantes, limpiadores y tratamientos superficiales sin emisiones de CO₂. Esto es posible gracias a la ampliación de las capacidades de producción de la planta de Montornès del Vallès (Barcelona), un hecho le ha permitido añadir a su cartera europea innovaciones sin disolventes, ni cromo, para el pretratamiento de metales en plantas de recubrimiento, que se fabrican sin necesidad de emitir dióxido de carbono.
Según explica la compañía, los agentes de pretratamiento para el recubrimiento de bobinas actúan como interfaz entre el acero y el revestimiento para proporcionar una mayor protección anticorrosiva y adherencia. Para satisfacer la demanda de productos de pretratamiento sin disolventes, Henkel ha realizado una importante inversión en su planta de Montornès para ampliar las instalaciones de producción del polímero utilizado en estos productos. Este polímero confiere a los productos unas propiedades excepcionales en términos de adherencia del revestimiento y resistencia a la corrosión.
Una desventaja de los productos a base de disolventes es su punto de ebullición de 150 grados centígrados, que provoca un secado más deficiente del material. En cambio, las soluciones sin disolventes, inodoras y de mejor secado cuentan con ventajas relacionadas con el proceso, como propiedades excepcionales en términos de adherencia del revestimiento, resistencia a la corrosión y una mayor estabilidad del producto a temperaturas más altas. Estas soluciones también tienen una vida útil mucho más larga, ya que se reduce la precipitación durante el almacenamiento.
“Con esta ampliación en Montornès, que será el nuevo centro de producción para Europa y la región APAC, podemos garantizar una capacidad de suministro fiable para satisfacer la creciente demanda. Esta es una de las formas en que contribuimos a la megatendencia arquitectónica de los proyectos de construcción sostenible”, ha afirmado Jaume Anguera, director de la planta de Montornès del Vallès.