OPINION
Por Ignacio García, Digital Marketing Manager de Wolfcraft Iberia; y Juan Pedro Resino, Country Manager de la compañía en España.
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Un alemán llamado Robert Wolf fundó en 1949 la empresa de herramientas de bricolaje Wolfcraft. Si Robert estuviera aquí hoy, le impresionaría sobremanera ver cómo ha cambiado el negocio tan solo 70 años después.
La tecnología abre una nueva revolución del mundo que conocemos. La máquina de vapor, la penicilina, la electricidad o la televisión son inventos que han revolucionado la vida de generaciones pasadas. Sin embargo, Internet y la digitalización ha supuesto que nos hallemos ante un nuevo paradigma, una revolución en la manera que tenemos de trabajar y de vivir.
La digitalización y los canales digitales han supuesto que tengamos más conexión que nunca con nuestro consumidor final. Contamos con medios masivos y directos para conectar de forma personal e inmediata con nuestros clientes. Ya no basta con vender, es necesario crear una marca en la que nuestros clientes puedan confiar, con una historia sólida que contar y con una atención continua a lo que los consumidores demandan. Las redes sociales nos permiten estar más cerca que nunca de las personas que compran nuestros productos y que pueden llegar a comprarlos, nos permiten colarnos en sus pantallas y mostrarles que estamos disponibles para consultas, problemas, y demostrar para todo lo que sirven nuestros productos. La tecnología nos permite crear y mantener una imagen de marca sólida, provocar las ganas de levantarse de la silla, ir a comprar nuestras herramientas y ponerse manos a la obra.
La alternativa más inmediata y revolucionaria a esto es el E-commerce, un nuevo modelo de negocio que está presente ya en la mayoría de nuestros hogares. Vender online no tiene porqué ir de la mano de los grandes del sector, por suerte también está revolucionando de igual medida el pequeño y mediano comercio. Gracias al E-commerce, los negocios tradicionales han encontrado una nueva forma de estar más cerca de sus clientes y muchos distribuyen ya sus productos a través de plataformas de Market Place o venta directa.
La revolución digital afecta a todos los actores del negocio, desde los compradores a los distribuidores, pasando por los fabricantes y la única manera de sobrevivir es adaptándose. Para Wolfcraft este nuevo paradigma ha supuesto crear una nueva estrategia de negocio y de ventas, desarrollar sobremanera los departamentos de logística e IT y recibir con los brazos abiertos al marketing digital y las nuevas estrategias para que nuestros productos sean vistos, promocionados y comprados en plataformas digitales de distribuidores puros o híbridos. Este reto significa que la inmediatez es un factor competitivo, necesitamos llegar al consumidor rápido y de forma satisfactoria.
La adaptabilidad no significa únicamente estar a la cabeza de la actual ola digital, sino también adelantarse a las nuevas tendencias y estar preparados para poder responder a la siguiente ola.
Robert Wolfcraft fundó su empresa hace tan solo 70 años, y si pudiera asomarse por un momento a la ventana de uno de los centros logísticos de la compañía, si echara un vistazo a los correos electrónicos del departamento de marketing digital o si viera como es actualmente la producción de alguno de las herramientas que él diseñó, no entendería cómo han podido pasar únicamente 70 años y no 700. No sabemos lo que vendrá en los próximos 70 años, lo que está claro es que las oportunidades no llaman dos veces a la puerta.