Previsiones: de la recuperación a la expansión, pese al viento en contra

¿Qué planes y proyectos de empresa y de mercado cabe hacer a la luz de las previsiones económicas? ¿Estamos en una senda que beneficia la inversión, la producción y el consumo? ¿Debemos ser optimistas?

De entrada, las previsiones de la Unión Europea son diáfanas: en los próximos años habrá recuperación y expansión pese a los vientos en contra. España no sale mal parada de estos cálculos, con un crecimiento medio que se sitúa por encima del 4,5 por ciento, tal y como recoge el gráfico.

Lo positivo: La economía europea retoma una trayectoria expansionista con mayor rapidez de lo previsto. Continúan las previsiones de mejora en el mercado de trabajo. Déficits menores de lo previsto.
Lo negativo: inflación a niveles récord en los diez últimos años. La incertidumbre y los riesgos en torno a las perspectivas de crecimiento se mantienen altos.

Todo apunta a que la economía de la UE seguirá creciendo y alcance una tasa de crecimiento del 5% en 2021, 4,3% en 2022 y 2,5% en 2023. En la zona del euro, se prevén las mismas tasas de crecimiento en 2021 y 2022, y un 2,4 % en 2023. Estas perspectivas se ven en gran medida supeditadas a dos factores: la evolución de la pandemia y el ritmo al que la oferta se ajuste al rápido cambio de la demanda.

Con cerca del 14 % anual, la tasa de crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2021 fue la mayor jamás registrada: tanto como la caída sin precedentes del PIB en el mismo periodo del año pasado, durante la primera ola de la pandemia. En el tercer trimestre de 2021, la economía de la UE recuperó su nivel de producción previo a la pandemia y pasó de la recuperación a la expansión.

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