Por Tecnalia, el mayor centro de investigación aplicada y de desarrollo tecnológico de España.
La industria inteligente, que se viene desarrollando de manera acelerada desde comienzos de la década de 2010, ha evolucionado hacia la “fábrica consciente”, un modelo de factoría más inteligente si cabe, que revoluciona la forma en la que las personas se integran con la fábrica. Basada en una interacción más natural y que maximiza el aprovechamiento del conocimiento experto de la persona, es una fábrica que se caracteriza por ser flexible y adaptativa en la producción, y colaborativa con su entorno. Se trata de un nuevo paradigma que el centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia está implantando en las empresas industriales, aumentando la actividad con ellas en un 15% en los dos últimos años.
Tecnalia colabora con más de 950 empresas industriales, el 73% de ellas pymes, para la implantación de soluciones tecnológicas relacionadas con la robótica colaborativa, la automatización, la conectividad, la inteligencia artificial aplicada, y la circularidad de los materiales. Esta actividad se ha traducido en una facturación de 94 millones de euros en los dos últimos años.
El nuevo modelo de fábrica evoluciona sobre cuatro palancas de transformación: una tecnología al servicio de la persona; una producción flexible, capaz de adaptarse a los cambios para optimizar el uso de recursos; una fábrica extendida a más espacios e instalaciones; y la colaboración con el ecosistema industrial.
Revolucionando la interacción con las personas
La fábrica “consciente” es, en primer lugar, una industria inteligente cuya principal característica es que transforma la manera en que las personas interactúan con la fábrica, bajo el concepto “human-centric”, poniendo en su mano de una manera eficaz, inteligente y anticipada a la necesidad de cada momento, un nuevo paradigma de control de la planta y del negocio.
En segundo lugar, esta fábrica es flexible, se adapta a los cambios requeridos en la producción y, de la mano de las nuevas tecnologías, incorpora “consciencia” de lo que pasa a su alrededor. Para lograrlo, Tecnalia ha desarrollado diferentes soluciones para favorecer una fábrica adaptativa, como un sistema inteligente para la planificación dinámica de la producción, capaces de aprender y adaptar sus respuestas en escenarios cambiantes; una solución de análisis automatizado que permite entrenar modelos de predicción del comportamiento de un proceso productivo, sin necesidad de conocimientos avanzados de programación; o la adaptación del Pasaporte Digital de Producto para las máquinas.
En tercer lugar, se trata de una fábrica extendida, que va más allá de la presencialidad y que, de la mano de tecnologías de teleoperación, permite gestionar la fabricación desde diferentes ubicaciones y controlar activos productivos al mismo tiempo desde un único punto. Tecnalia integra la tecnología de telerobótica que ha desarrollado en el robot cuadrúpedo SPOT, que le permite acceder a entornos de difícil acceso y realizar tareas de inspección y manipulación a distancia a través de un brazo robótico y una garra háptica, para sentir a distancia lo que experimenta el sistema mientras interactúa con su entorno.
En cuarto lugar, la “fábrica consciente” potencia un ecosistema industrial de colaboración, en el que crear cadenas de valor conectadas favorece la resiliencia y la flexibilidad.