-OPINIÓN-
Por Manuel Sánchez, presidente de la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES).
Los robos con violencia en viviendas han vuelto a crecer en 27 provincias españolas y 10 comunidades autónomas. Llevamos más de 54.000 robos en los primeros 270 días del año, lo que supone que en España se están produciendo actualmente más de 200 robos al día.
Esta cifra nos puede parecer más o menos preocupante. A nosotros, nos parece muy preocupante. Son 200 personas o familias que cada día en España ven como el bien material más preciado que tenemos, nuestro hogar, ha sido violentado, y es el lugar donde se encuentran los objetos más queridos. Incluso, muchos de estos robos se han producido con las personas dentro, con lo que la violencia y la situación traumática es todavía mayor.
Los ciudadanos, cada vez estamos más concienciados de la seguridad de nuestros hogares. Lo vemos todos los días en nuestras cerrajerías, ferreterías y negocios donde la gente nos cuenta que quiere “aumentar la seguridad de su puerta”, porque le han “entrado a robar a un vecino y tiene una cerradura parecida”.
Pero, ¿es suficiente esa concienciación ciudadana? Sin duda, no. Primero, mucha más gente debería tener una percepción de la realidad mayor y, segundo, toda la ciudadanía debería tener mayores alicientes para hacer de las viviendas un entorno seguro.
¿Puede permitirse un país soportar una media casi de 100.000 robos con violencia en nuestros hogares cada año? Es evidente que las Administraciones son palancas para lograr objetivos que benefician a la sociedad en materia medio ambiental, seguridad, energía o salud.
No descubro nada si digo que los sucesivos planes de renovación de flotas de turismos como vehículos industriales y agrícolas en España han evitado una escalada de las emisiones contaminantes por un lado y por otra una disminución de los accidentes de tráfico.
La sostenibilidad y la eficiencia energética también ha sido objetivo en los planes de renovación de calderas o ventanas que cada año las Administraciones autonómicas convocan.
Y permitidme, este último ejemplo, un poco más alejado de los anteriores, pero con una efectividad similar por la acción activa de las Administraciones: la obligatoriedad reciente de presentar el pasaporte COVID en diversos locales de ocio, ha producido en la última semana que, las vacunaciones contra la temida enfermedad, se estén multiplicando por cinco, haciendo nuestra sociedad más segura contra la pandemia.
No hay duda que la concienciación ciudadana es necesaria para avanzar pero siempre necesitamos una palanca que sirva de aliciente y beneficio particular y general para toda la sociedad.
Por eso, desde UCES, la Unión Cerrajeros de Seguridad, volvemos a reclamar a las Administraciones públicamente la necesidad de establecer un “Plan Renove” para ese 80% de cerraduras obsoletas que siguen instaladas en las puertas de nuestras viviendas que tienen más de 25 años de antigüedad.
Para ello, también solicitamos un Plan de Comunicación para avanzar en la cultura de seguridad (prevención + protección) de los ciudadanos que también han de hacer algo por su seguridad.
Por su parte, los fabricantes vienen realizando un importante esfuerzo en innovación tecnológica, pero ese avance no está llegando a las puertas de los españoles en la medida necesaria; además, el acceso de los delincuentes y las bandas criminales a las herramientas profesionales de cerrajería de seguridad y el uso de técnicas de apertura con las que abren las cerraduras de modo cada vez más rápido y sencillo, ahondan en la citada obsolescencia en las cerraduras instaladas en nuestras puertas de seguridad.