La facturación total del sector de máquinas-herramienta (máquinas-herramienta, componentes y herramientas de corte) ha alcanzado su récord histórico en 2023 tras rebasar los 2.000 millones de euros en un año que, aunque empezó titubeante, ha mostrado un gran dinamismo creciendo un 17,1% sobre la cifra de 2022.
Por subsectores, las máquinas han crecido un 21,5%, con un magnífico comportamiento de la deformación, que presenta un incremento del 37,6% hasta los 447 millones de euros. El arranque también crece con una subida del 15% y 929 millones de euros. Las importantes inversiones del sector de automoción han sido la principal clave del buen rendimiento de la deformación. Para el arranque sectores como la energía o la aeronáutica, entre otros, han contribuido al crecimiento.
José Pérez Berdud, presidente de AFM Clúster ha asegurado que “la presencia del sector a nivel internacional es la muestra palpable de nuestra competitividad. En los nichos de mercado en los que operamos, mantenemos posiciones muy destacadas, frecuentemente de liderazgo”.
“Es muy reseñable que la sofisticación, el nivel tecnológico, el grado de automatización, y en consecuencia el precio medio de los equipos que hemos vendido estos últimos años ha crecido muy significativamente. Estamos accediendo a contratos que hace sólo 10 años nos parecerían impensables”, ha añadido.
Optimismo moderado en 2024
“La previsión de facturación para 2024 es moderadamente optimista si se tiene en cuenta la interesante cartera de pedidos con la que cerramos el ejercicio 2023. Nuestras estimaciones barajan un crecimiento en torno al 5-7%. Aunque se espera que la captación de pedidos sufra una desaceleración en el primer semestre, expertos del sector vaticinan una buena recuperación en el tramo final del año. En todo caso, será difícil alcanzar los niveles de 2023”, asegura el presidente de la asociación.