El año pasado ha puesto la vivienda en el foco. El hecho de estar tantas horas en casa y que esta se haya convertido en un espacio multiuso, evidencia las debilidades del parque residencial español. De hecho, el 90% de los hogares fueron construidos antes de la aplicación del primer Código Técnico de la Edificación y, más de la mitad de estos, antes de que hubiese normativa sobre eficiencia energética. Y un dato que da que pensar: el 92% de estos edificios seguirán en pie en 2050.
Así las cosas, los hogares no estaban preparados para el confinamiento. El largo período en casa de los meses de marzo y abril destapó sus carencias: ruido, frío, calor, poca luz o aumento del gasto energético. Son algunos ejemplos de situaciones cotidianas a las que la población se ha enfrentado en 2020 en sus domicilios, aseguran desde ROCKWOOL, fabricante de aislamiento a base de lana de roca. En este sentido, el mercado inmobiliario ya ha empezado a notar los efectos de la pandemia: ha aumentado la demanda de espacios exteriores, confortables y eficientes.
Esta firma enumera las cinco lecciones que ha dejado 2020 y cómo tener este año un hogar más confortable, saludable y eficiente.
- Es posible mantener la temperatura ideal en casa y, al mismo tiempo, ahorrar. Mantener la temperatura adecuada en el hogar durante todo el año es un reto para muchos. Además, a raíz de la pandemia, este problema se ha vuelto aún más visible. De ahí, el crecimiento en la búsqueda de viviendas donde no pasar ni frío en invierno, ni calor en verano. Este tipo de edificaciones, que los expertos catalogan como eficientes, son espacios diseñados con materiales aislantes sostenibles como, por ejemplo, la lana de roca, que “por sus propiedades de aislamiento térmico ayuda a mantener una temperatura óptima y constante, lo que disminuye la demanda de energía en el hogar”, aseguran desde ROCKWOOL. Gracias a esta bajada del consumo, “el usuario de en una vivienda media, no pagaría más de 300 euros al año en energía”, añaden.
- Si el ruido nos impide concentrarnos, el motivo podría ser la falta de un aislante acústico. La mayoría de las personas, cuando escogen una vivienda lo hacen basándose en criterios de precio, ubicación y estéticos, pero no suelen tener en cuenta los niveles de confort acústico que ésta pueda aportar. En cambio, durante estos meses, nos hemos dado cuenta de que este aspecto es fundamental a la hora de adquirir un domicilio. El hecho de compaginar la actividad laboral con la familia y el ocio en el mismo espacio ha sido un desafío para muchos. “No contar con un buen confort acústico puede reducir los niveles de concentración hasta en un 48%”, explican desde ROCKWOOL. Por ello, aislar correctamente las viviendas es necesario para poder concentrarse, ser más eficientes en el trabajo y estar más relajados. Una buena manera de hacerlo es con soluciones aislantes a base de lana de roca. Un material versátil que absorbe los ruidos de los pisos y salas contiguas. Aplica este consejo a tu hogar y se convertirá en un espacio de lo más silencioso y relajante.
- La necesidad de tener espacios al aire libre. El confinamiento nos ha hecho apreciar más aquellos rincones de la casa con luz natural o salida al aire libre… No obstante, pocas personas han podido disfrutar de ellos. Hoy en día, en España, solo entre un 10% y un 20% de los edificios disponen de espacios exteriores y, la mayoría de ellos se encuentran en bajos y áticos. En este sentido, disponer de un espacio exterior para tomar el sol o, simplemente, para que nos dé el aire, se ha convertido en uno de los grandes privilegios del 2020. De hecho, en las grandes ciudades ya se ha disparado el interés por casas con terraza o estancias al aire libre. Un cambio que, sin duda, marcará la arquitectura de los próximos años.
- La rehabilitación de viviendas, una asignatura pendiente en España. Otro de los temas estrella del 2020 ha sido la rehabilitación de viviendas. El objetivo de renovar y rehabilitar energéticamente más de 1 millón de casas se definió antes de la pandemia. Sin embargo, ahora, con las crisis del COVID-19, se ha vuelto fundamental para impulsar la economía del país de una forma sostenible. En la última década, en España, se han rehabilitado en profundidad aproximadamente el 0,8% de los edificios. Mientras que, en otros países como Francia o Alemania, este porcentaje aumenta por encima del 15% de su parque edificado. Una actividad poco “ambiciosa” en España, según los expertos. ROCKWOOL afirma que “invertir en rehabilitación permitiría disponer de espacios más confortables, saludables y sostenibles, que disminuirían el impacto ambiental”. De hecho, actualmente, los inmuebles son responsables del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea. Así pues, y ante el desafío de la UE hacia la senda de la descarbonización, meta fijada en 2050, España ha anunciado que invertirá 5.300 millones de euros en la renovación y rehabilitación de edificios. Con estas ayudas, el Gobierno pretende reformar casi 500.000 viviendas entre el 2021 y el 2023. La inversión en esta actividad supondrá la creación de empleo en un sector crucial para la economía española, como el de la construcción. Una medida ideal para promover viviendas más confortables y eficientes.
- El nuevo CTE, una medida que no termina de convencer al sector. Seguramente, en los últimos meses, hayas oído hablar de la actualización del nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE). Un avance que está alineado con las recientes iniciativas legislativas nacionales y europeas enfocadas a ahorrar energía y fomentar las energías renovables. Con la modificación del documento, el sector esperaba que éste fuera más exigente en algunos puntos, como, por ejemplo, en los relacionados con la seguridad frente al fuego. Un aspecto fundamental si tenemos en cuenta que, actualmente, debido al uso de materiales combustibles, los incendios en los edificios se propagan entre 5 y 10 veces más rápido que hace 50 años. Por ello, y pese a la mejora de algunos aspectos relacionados con la eficiencia energética, salubridad, confort y seguridad, los expertos señalan que “ha faltado ambición, ya que existen los mecanismos y herramientas para mejorarlo aún más”.