La sostenibilidad y una decidida apuesta por la digitalización son dos de los grandes retos a los que debe hacer frente el sector de la construcción en el escenario surgido tras la pandemia, según revela el Informe Construcción y Real Estate, realizado por TechEstate, la nueva plataforma del salón de la construcción de Feria de Barcelona (BBConstrumat) para impulsar la innovación.
Por su parte, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), organización empresarial que agrupa a la práctica totalidad de un sector que en nuestro país, anuncia que impulsará el trabajo de mujeres en el sector, donde ya representan el 8,4% de los puestos en la actualidad.
Estas dos noticias centran los análisis de un sector que, además de ser el motor de la ferretería, se enfrenta a nuevos retos tras la pandemia, oportunidades de crecimiento y necesidades de optimización especialmente en materia de medio ambiente.
ACABAR CON LAS DIFERENCIAS SALARIALES
La patronal CNC reitera que la construcción tiene un gran reto por delante y trabajará para construir un sector más atractivo y moderno. Este avance pasará, de manera ineludible, por la incorporación de mujeres jóvenes a las nuevas tendencias que se generan en nuestro país, como la digitalización o el auge de la ‘economía verde’. En esta línea está el compromiso con la sostenibilidad y la economía circular para atraer a más mujeres a que inicien su carrera profesional en el sector.
CNC se ha adherido al manifiesto ‘Cimientos de Igualdad’ con el objetivo de fomentar la igualdad de género y aumentar la sostenibilidad y competitividad de la construcción. En este sentido, pretende lograr un mayor compromiso de las empresas para acabar con las diferencias salariales entre unos y otras, ya que las mujeres cobran unos 1.200 euros brutos anuales menos que los hombres en la construcción, según datos del INE.
Asimismo, CNC también desarrollará políticas de diversidad de género y promoverá la conciliación laboral de las mujeres en el sector en aras de incrementar su presencia, que lamentablemente se ha ido reducido a lo largo de los últimos años.
En este marco, CNC señala los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), de los que se desprende que durante 2020 hubo un 8% menos de mujeres trabajando en la construcción, mientras que el número de hombres se incrementó en un ligero 0,4%.
La patronal revela que un 83% de las empresas del sector no tiene ninguna mujer o el peso en sus consejos de administración es inferior al 10%, lo que hace que sea el que menos voces femeninas ostenta. Y ello, a pesar de tratarse del segundo sector que genera más empleo en nuestro país, tras la agricultura.
En opinión de CNC, las iniciativas recogidas en el manifiesto no solo mejoran el rendimiento general y son una ventaja competitiva, sino que también permiten obtener mejores resultados económicos, aumentar el rendimiento de los proyectos con impacto social e incrementar la creatividad.
LOS RETOS Y OPORTUNIDADES DE FUTURO
Más de 20 líderes sectoriales coinciden en señalar que el interés de la sociedad por un mundo más sostenible tendrá un destacado impacto en el desarrollo de la construcción. Esta adaptación, según los expertos, además de ser un reto, supone también una oportunidad de crecimiento, especialmente, en el ámbito de la optimización de los residuos utilizados en la obra; el desarrollo de nuevos materiales con mayor vida útil; y el impulso a la rehabilitación para ajustarse a las nuevas normativas medioambientales.
Cabe destacar la necesidad de impulsar la digitalización en el sector para favorecer la industrialización y la automatización de los procesos constructivos. Los expertos creen que, para la expansión de esta tendencia, sería necesario una mejor formación específica de los técnicos y una mayor coordinación entre todos los industriales que intervienen en una obra, así como entre promotor, arquitecto y constructor.
EL TELETRABAJO CAMBIA LAS VIVIENDAS Y OFICINAS
El desarrollo del teletrabajo supone una oportunidad para consolidar la transformación digital de la industria de la construcción. Además, obliga a repensar las viviendas, con espacios más abiertos, y las oficinas, con un aumento del mercado del coworking. Los fondos europeos destinados a la reactivación económica suponen una gran oportunidad para este sector, muy afectado por el parón de la actividad.