La Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES) detecta una mayor concienciación ciudadana a la hora de poner más seguridad en sus hogares. “Los ciudadanos son cada vez más conscientes de que la principal garantía de seguridad es la puerta de su casa y por eso están empezando a invertir en ella”, asegura José Luis García de Vicuña, presidente de la UCES, tras analizar los datos publicados por el Ministerio del Interior sobre los robos con violencia en las viviendas. Durante el primer trimestre del año, han descendido en siete Comunidades, pero han crecido un 2,4% en el conjunto de España.
La federación de cerrajeros alerta de estas cifras, pero prefiere poner el acento en las siete autonomías en las que han descendido: Madrid, Galicia, Canarias, Castilla-La Mancha, Cantabria, Castilla y León y País Vasco. En estas tres últimas, el descenso es de un 17%, 16% y 10%, respectivamente.
Aragón (30%), La Rioja (15%) y Murcia (14%) son las Comunidades donde más crece este tipo de delitos.
La federación calcula que más del 80% de las cerraduras instaladas en las puertas principales de nuestros hogares ya no cumplen con los estándares de seguridad para el que se crearon. Las nuevas técnicas de apertura, como el bumping o el impresioning, utilizadas por las bandas criminales, hacen que estas cerraduras sean mecanismos más vulnerables.
“Por poco más de 300 euros, se puede instalar una cerradura antiganzúa, antibumping o antitaladrado y un buen escudo protector, que disuada a los cacos”, añade Vicuña.