Verdad, sentido crítico y análisis documentado de la realidad

Iberferr ha sumado nuevos soportes para encarar la segunda década del siglo con renovadas garantías de servicio e información. La oferta que ha incorporado en 2021 ha sido rotunda, como bien han percibido nuestros lectores: revista impresa, diario digital, boletín semanal y un mensual audiovisual. Es una oferta informativa completa, digital e impresa, realizada con criterio profesional; temas plurales y noticias propias, bien enfocadas y redactadas, de interés, más allá de la pura oficialidad; especiales muy documentados, datos e informaciones pegadas a la realidad; opinión y nuevas secciones… Creemos que ese es el camino por el que debemos seguir transitando en 2022.

Iberferr se mantiene en la línea de analizar la realidad con sentido crítico y contar siempre la verdad. Ya hemos dicho alguna otra vez que durante demasiado tiempo, las publicaciones sectoriales han preferido escribir a favor de obra e ignorar lo negativo de la actualidad, en la certeza de que así prorrogaban mejor su relación con el anunciante. Prestándose a este juego contribuyeron a enmascarar la realidad y a ocultar, por ejemplo, la irrupción de la terrible crisis de 2008.

Respetamos por encima de todo a nuestras fuentes. Pero, además de devolverles un contenido acorde con sus expectativas, Iberferr se siente en el deber de mantenerse como el medio serio y veraz que necesitan para potenciar su imagen de empresa y sus productos. Nuestra cabecera no será bajo ningún concepto un tabloide en el que textos inconexos, borrones de colores y cuentos chinos camuflen o inutilicen las inversiones publicitarias de los anunciantes y sus lícitos objetivos de mercado.

Por eso, la publicación está dispuesta a mantener su línea informativa y a ahondar en ella, en la seguridad de que es mejor hablar que callar; criticar si algo ‘chirría’ que alabar cuando no está justificado hacerlo; ir hacia la realidad de frente que ponerse de perfil. Los ferreteros, nuestros lectores y los anunciantes sabrán apreciarlo porque, en realidad, no hacemos nada que no hagan ellos: optar siempre por lo más útil, lo más profesional, lo mejor.

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