Sólo un 10% de las empresas españolas utiliza 30 días como plazo de pago en sus relaciones comerciales pese a que el 60% del tejido productivo asegura que cobrar en ese plazo las facturas mejoraría de forma evidente su liquidez. Al mismo tiempo, uno de cada diez considera a su vez que tendría problemas para pagar en el plazo de un mes.
Son datos de un estudio de Crédito y Caución que también pone de relieve un amplio desconocimiento sobre el reglamento de morosidad de la Unión Europea que implica a todos los Estados miembros.
Entre las modificaciones adoptadas en esta normativa, figura una para el sector minorista. Por la baja rotación de sus productos, propone permitirle plazos de hasta 120 días para pagar. Está previsto que el procedimiento legislativo se complete después de la formación del nuevo Parlamento Europeo.
Iberferr ha publicado una completa información sobre esta iniciativa legislativa.
Europa da marcha atrás y rectifica la directiva sobre morosidad
