Antes de la edad oscura, los bares eran para fumar, beber y charlar, como las ferias sectoriales lo eran para mostrar y vender. Como quiera que ninguna de ambas cosas lo son ya en plenitud, quizás tengamos que conformarnos, en lo que nos toca, con oír, ver y escribir. De la economía, por ejemplo, que, esta sí, sigue yendo por donde solía.
La Asociación Española de Codificación Comercial (Aecoc) trae a su congreso ferretero de febrero a Fernando Faces, economista de prestigio y psicología, que repite en este foro tras una intervención ‘de miedo’ hace dos años: “Ésta es la crisis del miedo; los bancos están paralizados de miedo; a ustedes les está afectando ese miedo; el miedo nos impide pensar”, dijo entonces. Se equivocó: el miedo mueve más neuronas que veinte Keynes.
Y quince días más tarde, Ehlis lleva al pórtico de Expocadena al ex ministro Josep Piqué, un hombre de altos vuelos, grandes retos y cierta gloria; aunque, bien es cierto, la auténtica gloria es televisiva y consiste en entrevistar a José Luis Rodríguez Zapatero, sin conseguirlo.
Faces y Piqué, que seguramente nunca hubiesen suprimido la cosa del fumar, se presentarán en el estrado para mostrar sin humos ni acritud el nuevo paisaje económico, que, como el de nuestros pueblos y ciudades, ya es una estampa de gente apelotonada en los portales, tratando de disipar cuanto antes la densa humareda.
Si no me equivoco, Piqué y Faces hablarán de la tierra quemada y de cómo cuadrar el círculo de una ferretería un tanto desatornillada. O algo parecido. Y sólo por eso, merece la pena renunciar al pitillo, entrar en la sala, contener el aire y abrir los oídos. Sin humos, pero con humor; porque de lo contrario, acabaremos todos fumando en las mismas narices de ZP. ¡Miren, ésa sí que sería una buena entrevista!
(IBERFERR Nº 133, Enero de 2011)