Previsiones | Barreras a las que se enfrenta la ferretería en 2025

El aumento de los costes laborales y de aprovisionamiento es la doble barrera más importante a la que se enfrenta el sector ferretero en 2025. Más de la mitad de los comercios (el 51%) ha visto incrementados sus costes laborales y un 55% sufre el aumento de los costes de aprovisionamiento. Para enfrentarse a estos efectos, los comerciantes se plantean incrementar los precios y proteger sus márgenes comerciales. Sin embargo, es una estrategia arriesgada, debido a factores como la reducción del poder adquisitivo del consumidor o la fuga de la demanda.

Las dudas del entorno económico, la morosidad, la incertidumbre legislativa o la necesidad de acceder a créditos, también figuran entre los desafíos de este nuevo ejercicio.

Algunos analistas consideran que otros factores de riesgo como la inflación afectarán menos a la dinámica comercial de este año, sin descartar vaivenes en este apartado. De hecho, un 23% de las compañías percibe un deterioro de la capacidad adquisitiva de sus clientes a causa de la inflación (dato de finales de 2024). Debido a este problema, dos de cada diez empresas ha visto reducidas sus ventas y un 8% ha perdido un determinado número de clientes.

Otros importantes desafíos que podrían condicionar el futuro del sector son los relacionados con la captación y fidelización del talento, los elevados niveles de absentismo laboral o las dificultades para encontrar profesionales cualificados que posibiliten el relevo generacional. Como ya ha explicado Iberferr, son barreras que el sector arrastra desde tiempo atrás y que, junto con la imprevisible geopolítica, complican las previsiones.

Relevo generacional, ¿algo que compartir con las nuevas generaciones?

La dificultad para hacer frente a la sucesión y al relevo generacional es un problema de gran envergadura en el mundo de la ferretería sobre el que vienen alertando distintas entidades sectoriales, que tratan de encontrar una solución a marchas forzadas. Si nadie lo evita, en los próximos cinco años podrían cerrar entre el 20 y 30% de las ferreterías de proximidad, tal y como asegura una encuesta del Gremi.

Seis de cada diez ferreteros cree que la ferretería tradicional es un mal legado para sus hijos. La pérdida de atractivo frente a otros oficios por su supuesta menor rentabilidad, las dificultades para modernizarse o los horarios prolongados, forman parte de las barreras que mediatizan el relevo generacional en este oficio.

¿Tenemos algo que compartir con la generación que nos sigue? ¿Hay alguien en la familia dispuesto a sucederme? ¿Por qué no lo hay? «Cada cual tiene que mirar dentro y poner en claro qué quiere tener y qué quieren tener sus hijos. Porque, a lo mejor, ya tienen un negocio, pero sus hijos quieren tener una empresa. La diferencia está en que los negocios se hacen, las empresas se crean», recuerda José Miguel Caballero, profesor de San Telmo Business School y experto en gestión de personas.

La supervivencia de las ferreterías de barrio, como la de otros negocios, pasa por crear, aportar y crecer. Para ello, tienen que encender las luces largas, hacer pedagogía y convencer a las nuevas generaciones por la fuerza de los hechos de que aún es un buen sitio para prosperar.

La ferretería es un mercado que sabe encontrar oportunidades con cada nuevo desafío (ver el último editorial de 2024 de Iberferr). Lo ha demostrado tantas veces en su historia que caben pocas dudas al respecto. Pese a ello, deberá mantenerse alerta y preparada para resolver los retos pendientes y otros que llegarán según cambie el contexto.

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