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María José Rosa releva en el
durante ocho años. La nueva gerente tomó posesión del car- go dos días después del cierre - miento de los ciudadanos. Fue- cooperativa, como otras orga- liderar su propia salida, tal y como explica en esta entrevista.
–Usted llegó al cargo de gerente el 16 de marzo, dos días después del cierre total del país por la pandemia. ¿Cuáles son sus impresiones de aquellos días?
–Aquellos días los viví con una sensación muy grande de irrealidad. Al cambio de em- presa, de ubicación, de compa- ñeros, le sumé la sensación de estar en una especie de sueño o película y que, en algún mo- mento, volvería a la realidad.
–¿En algún momento pensó que no podría ejercer su nuevo cargo?
–Sinceramente, no. La parte buena de esa situación tan extraña es que no me dejó tiempo para pensar en todo lo nuevo que me iba encontran- do; porque urgía actuar en situación me ayudó a estar y ser operativa desde el pri- mer segundo. Todo eran pro- blemas y decisiones nuevas que había que resolver. La experiencia previa era poco relevante en ese momento y sí la necesidad de actuar con
–El sector, ¿qué ha hecho bien y mal durante la reclusión?
–Creo que lo hemos hecho relativamente bien. Hemos que pensábamos que no te- níamos: nos hemos adaptado a teletrabajar, a cubrir los mismos servicios con muchos menos medios, a cambiar de un día para el siguiente gran parte de nuestra operativa y hacerlo, además, varias veces en los últimos meses. Y con cada uno de estos cambios hemos aprendido.
–Mucha gente considera que las ferreterías son esenciales porque ejercen de “farmacias del hogar”. En su opinión, ¿deberían haber permanecido abiertas en parte o en todo durante la pandemia?
–Supongo que mi opinión no es muy objetiva, pero la ver- dad es que no entendimos permanecer cerradas, ya que, - - namiento se revelaron de pri- mera necesidad, además de cubrir la demanda que tenían en esos días, por ejemplo, em- presas públicas encargadas del mantenimiento de hos- pitales, residencias, etc. Fue complicado poder dar el servi- cio necesario.
–Dado que Canarias va una o dos fases por delante del resto de Comunidades, Coarco, ¿ya funciona al cien por ciento?
–Podemos decir que estamos ya prácticamente al cien por ciento, adaptándonos a los cambios en la demanda que se han ido produciendo en estos días y que aún estamos en proceso de valorar si son
“Lo más difícil de gestionar es la transitoriedad de este momento; el no saber en qué nivel nos vamos a quedar”.
“No entendimos por qué las ferreterías debían permanecer cerradas; ofrecemos productos que durante el cierre se revelaron de primera necesidad, además de cubrir la demanda que tenían en aquellos días”.
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