El número de contratos de gestión de alarmas vigentes en España alcanzó al cierre de 2021 los 2,86 millones, tras registrar crecimientos anuales superiores al 10% durante el último trienio, duplicándose prácticamente en los últimos siete años.
Esta evolución se ha sustentado en la todavía baja penetración de estos servicios en el mercado español, el rápido desarrollo de nuevas soluciones con un alto componente tecnológico y el creciente dinamismo comercial, con la entrada de nuevos operadores, según los datos del Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (filial de Cesce).
Además, en el contexto de la pandemia de la COVID-19, el ahorro acumulado de las familias y el aumento de las necesidades de prevención de robos y ocupación en viviendas han supuesto un factor adicional dinamizador del negocio.
De este modo, la demanda residencial ha mostrado un comportamiento especialmente favorable. Se estima que los clientes residenciales concentraron en 2021 el 60% del número total de contratos de gestión de alarmas vigentes, correspondiendo el 40% restante a clientes profesionales.
La mayor parte de los contratos vigentes se concentra en Madrid y Cataluña, comunidades que en ese año agruparon el 25% y 22% del total, respectivamente. A continuación figuran Andalucía, País Vasco y Comunidad Valenciana.
A finales de 2021 el número de empresas autorizadas por el Ministerio del Interior y por las Administraciones autonómicas para operar en el mercado de centrales receptoras de alarmas se situó en 129, veinticinco menos que la cifra registrada tres años antes.
El cese de actividad de pequeñas compañías y las operaciones de adquisición de empresas llevadas a cabo por los principales operadores han acelerado el proceso de concentración de la oferta. En 2021 los cinco primeros concentraron conjuntamente el 79% del número total de contratos de gestión de alarmas vigentes.
