-OPINIÓN-
Por Bosch, proveedor mundial de tecnología y servicios.
Tradicionalmente el mes de septiembre es el momento de empezar nuevos proyectos, apuntarnos a alguna actividad tras la jornada laboral y cultivar nuevas aficiones. Si este año no sabes dónde enfocar esas energías renovadas o buscas una afición sana y que no requiera de mucho esfuerzo, la jardinería puede ser tu opción ideal. Es importante elegir una actividad que contribuya a nuestro bienestar y no se convierta en una obligación más. Por ello, aunque no existe un jardín que se cuide solo, hay alternativas para empezar nuestro propio parterre, ya sea urbano o rural, sin invertir demasiado tiempo ni dinero y con resultados muy gratificantes.
Estos son los 10 trucos para que nuestro jardín se cuide prácticamente solo, dedicándole solo algo tiempo de vez en cuando.
1. Elige plantas de bajo mantenimiento para reducir la carga de trabajo de tu jardín: los arbustos como el gordolobo, el manto de dama y las equináceas amarillas florecen en verano y requieren muy bajo mantenimiento pero son muy duraderos. Asímismo, hierbas como la lavanda y el romero también dan un aspecto estupendo al jardín sin necesidad de regarlas constantemente. Simplemente necesitan un recorte cada primavera para ayudar a mantenerlas densas y sanas.
2. Planta frutas y verduras fáciles de cultivar: algunas frutas y hortalizas no necesitan cuidados constantes para dar frutos, como es el caso de los calabacines y los rábanos. Éstos crecen prácticamente solos, sin abonos ni otras intervenciones. Lo único que hay que hacer es regarlos de vez en cuando. Asimismo, los arbustos de bayas, como las frambuesas y las grosellas, son fáciles de cultivar.
3. Instala riego programado: una vez que lo hayas instalado, podrás relajarte y disfrutar de más tiempo libre en tu jardín. Si tu presupuesto es más limitado, ayúdate de la madre naturaleza recogiendo el agua de la lluvia en un depósito y utilizándola para regar tu jardín: el agua de la lluvia no tiene cal y está a la temperatura justa para mantener tus plantas felices. La bomba de agua GardenPump 18V-2000 es una gran aliada a la hora de reutilizar el agua de lluvia que hayamos recogido previamente para regar.
4. Hazte con un “ayudante” para cortar el césped: si te gustan los robot aspiradores te van a encantar los robot cortacésped como los Indego. Éstos funcionan por sí solos, cortan la hierba y luego vuelven a su estación de carga, sin esfuerzos para ti. Además, el robot cortacésped puede cortar la hierba más a menudo de lo uno mismo lo haría, lo cual ayuda a que el césped esté más sano, grueso y sin malas hierbas.
5. Si prefieres cortar el césped tú mismo, mejor hacerlo con un poco de ayuda: si cortar el césped “como toda la vida” es tu estilo, hacerlo con un cortacésped sin cables, como el CityMower 18V-32-300, facilita la tarea además de hacer las veces de aspiradora para eliminar las hojas y el follaje seco. De esta forma, nos evitamos el paso del rastrillado.
6. Combate las plagas de forma natural: insectos como las abejas, las mariposas y las orugas atraen a los pájaros, que a su vez se comen las plagas del jardín, lo que se traduce en un control de plagas muy fácil. Para contribuir a este ciclo, puedes plantar ortigas, que crecen prácticamente en cualquier lugar y son el alimento favorito de las orugas de mariposa. Un consejo experto: el abono de ortigas también ayuda a ahuyentar a los pulgones.
7. Elimina el musgo y las malas hierbas con facilidad: todos los jardineros sueñan con tener un césped frondoso y verde, sin musgo ni malas hierbas, de no ser por el arduo trabajo de arrancar periódicamente las nuevas plantas no deseadas. Para lograrlo, con la ayuda de un rastrillo de césped, puedes limpiar tu césped de musgo y hierbas una vez al año y no tendrás que repetir el proceso hasta dentro de 12 meses.
8. Evita que crezcan las malas hierbas en lugar de eliminarlas: una de las opciones es colocar tela para el control de las malas hierbas antes de plantar nada en tu jardín. La tela permite que el agua, el aire y los nutrientes lleguen a las plantas, sin dejar crecer las malas hierbas. Si ya hubieras construido tu parterre y lo tienes lleno de plantas, puedes optar por plantas tapizantes como el tomillo rastrero y la valsteinia (fresas estériles): las malas hierbas tendrán dificultades para crecer si ya hay otra planta establecida. También puedes extender una fina capa de mantillo de corteza en las zonas no plantadas para mantener las malas hierbas a raya.
9. Utiliza herramientas ligeras y fáciles de manejar: Las herramientas de jardín adecuadas, y especialmente las eléctricas, facilitan mucho el cuidado del jardín. Con un cortabordes eléctrico para césped y arbustos se reduce en gran medida el esfuerzo físico del mantenimiento. Por ejemplo, el cortabordes Universal GrassCut 18V-26 y la tijera arregla setos a batería AdvancedShear 18V son grandes aliados en tu incursión en el mundo de la jardinería y la horticultura.
10. Utiliza los desechos del jardín como abono orgánico: colocando un contenedor de compost en el jardín, podemos aprovechar las hojas y los restos de plantas del propio jardín como fertilizante orgánico y sostenible, convirtiendo este espacio en un lugar circular y respetuoso con el entorno. Basta con crear capas uniformes de recortes de césped, hojas y cáscaras de verduras, y esperar. Para aprovechar todos los recortes del jardín, podemos ayudarnos de una biotrituradora como la AXT 25, que puede desmenuzar incluso ramas de hasta 45mm de grosor. Una vez tengamos nuestros residuos vegetales triturados, gracias al proceso de fermentación natural, el compost se calentará y los organismos descompondrán los residuos creando una tierra excelente. Entre 9 y 12 meses después de haber alimentado tu contenedor de compost podrás utilizar el abono natural para el jardín. Sólo tienes que comprobar de vez en cuando que la temperatura está entre 45 y 70 °C, y dejar que la naturaleza haga el resto.