La Comisión Europea ha reconocido a Sika por su “papel relevante en la dinamización de la innovación en la Unión Europea”. De esta manera, avala el trabajo desarrollado por la compañía en el marco del proyecto InnovaConcrete, una iniciativa europea financiada con Fondos Horizonte 2020 y liderada por la Universidad de Cádiz (UCA).
En concreto, Sika ha obtenido el reconocimiento del Radar de la Innovación de la Comisión Europea (the European Commission’s Innovation Radar). “Este reconocimiento avala la capacidad de Sika, no solo para innovar, sino para trasladar conocimiento y tecnología a un plano industrial y escalable, es decir, pasar de tecnología a producto”, explica Ramiro García, director de I+D de Sika España.
Sika, como multinacional especializada en soluciones para la reparación, el refuerzo y la protección de estructuras en sector de la construcción, ha colaborado en el diseño de esta tecnología que mejora la preservación de la matriz cementosa –basada en la aplicación de agentes hidrofugantes e impermeabilizantes– con la que se consigue no solo reparar las estructuras de hormigón, sino también alargar su vida útil, facilitando su mantenimiento.
La compañía ha asumido el trabajo de investigación que ha permitido trasladar esta tecnología a diferentes casos comerciales explotables, motivo por el cual ha sido reconocida dentro del Radar de Innovación de la Comisión Europea.
En colaboración con algunos socios clave, como la Universidad de Cádiz, y gracias al trabajo de un equipo multidisciplinar integrado por diferentes profesionales de la compañía–que ha estado liderado por Ramiro Garcia, Head of GTC Spain, y Antonio Tebar, Global I+D Project Leader, GTC Spain– SIKA ha desarrollado una plataforma versátil y modular que ha permitido sintetizar una gama de materiales basados en la formación de C-S-H (Hidrato de Silicato de Calcio ), que es el principal responsable de la resistencia en los materiales a base de cemento.
El proyecto InnovaConcrete, en el que participan 29 socios de 11 países, se ha centrado en el desarrollo de técnicas innovadoras para la preservación del patrimonio monumental del siglo XX construido en hormigón, creando una mayor conciencia sobre su conservación. El proyecto ha analizado y evaluado la aplicación real de diferentes tecnologías aptas para el tratamiento del hormigón armado, junto con técnicas complementarias para todo tipo de sustratos cementosos, en diferentes monumentos y edificios construidos con hormigón, como el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, el Elogio al Horizonte de Chillida o el Hipódromo de la Zarzuela.