La Asamblea General y el Foro de invierno, el primer gran encuentro presencial del año de la Asociación de Fabricantes de Ferretería y Bricolaje (AFEB), que reunió ayer en Madrid a los miembros de la entidad, dejó entre sus conclusiones sobre la situación del sector una bastante clarificadora: «Perspectivas estables pese a la incertidumbre».
Incertidumbre es la palabra que más se sigue pronunciando dos años después del inicio de la pandemia. Ahora, surge acompañada de otras como carestía, guerra, huelga… El panorama sectorial, pese a todo, conserva una buena dosis de optimismo a tenor de lo que constatan los fabricantes y que la AFEB puso ayer de relieve.
Una encuesta de situación realizada entre los productores asociados, analizada en el evento, revela que tres de cada diez productores (el 30,8%) prevén aumentar sus ventas este año en dos dígitos (más de un 10%), el 24,4% espera cerrarlo con cifras similares al pasado, un 6,4% dice que sus ventas aumentarán entre un 10 y un 30% y sólo un 1,3% calcula que disminuirán en este 2022.
De hecho, tres de cada diez fabricantes ya ha confirmado un aumento de sus ventas en los dos primeros meses del año de hasta un 30%; y sólo un 2,6% reconoce haber vendido menos en enero y febrero que en el mismo periodo de 2021.
Carestía, paros y costes elevados
Sin embargo, cuatro de cada diez fabricantes ya se han visto obligados a parar alguna línea de producción por la falta de materias primas o los elevados costes de la electricidad y de los combustibles. Los problemas por estos factores afectan al 9% (falta de materias primas), al 6,4% (la electricidad) y al 2,6% (el combustible). Pero seis de cada diez (un 59%) mantiene en marcha todos sus procesos y no prevén paros por esos problemas.
En ese mismo estudio, uno de cada tres productores admite haber recibido algún tipo de penalización de un único distribuidor debido a los retrasos en las entregas o por roturas de ‘stock’. Pero el 14% no ha sufrido penalizaciones por ninguno de los dos motivos.
Sobre los efectos del conflicto bélico, seis de cada diez fabricantes certifican que no venden, ni exportan, a Rusia ni a Ucrania, por lo que no se sienten afectados. Sólo un 15,4% lo hace a Rusia y sólo un 2,6% lo hace a Ucrania. Además, el 91% no posee plantas de producción en ninguno de estos dos países. Sin embargo, la mayoría está convencida de que la guerra influye de forma decisiva en el aumento de los precios.
Así las cosas, el gran reto de 2022 es cómo sobrevivir a la incertidumbre, tal y como se aseguró durante el encuentro.
La guerra, las cuentas y la formación
El presidente de la AFEB, Joaquín García, abrió el encuentro con unas palabras de apoyo hacia el pueblo ucraniano, además de recordar al expresidente de Coinfer, Javier Calabuig, fallecido el pasado día 21, y mostrar sus condolencias a familiares y amigos. A continuación repasó de algunos de los acontecimientos de mayor actualidad, poniendo especial foco en la necesidad de seguir apostando por la sostenibilidad. «Ahora es un buen momento para pensar en que, sí o sí, los objetivos de desarrollo sostenible han venido para quedarse”, subrayó.
Marta Omedes, gerente de la AFEB, dio paso a la Asamblea General Ordinaria que ratificó a los 16 nuevos socios del 2021. También presentó la Memoria de Actividades del 2021 y la liquidación del Ejercicio 2021 y Presupuesto 2022, que fueron aprobados por unanimidad.
Juan Pedro Resino, responsable de Formación y Grupos de Trabajo, habló de las nuevas propuestas de formación dirigidas a los asociados de la AFEB, que contemplan temáticas como la transformación digital, gestión de categoría omnicanal, gestión del pricing, marketing neuronal, marketing estratégico, la empresa familiar y el relevo generacional y herramientas ofimáticas. Se trata de una serie de formaciones que van muy ligadas a las necesidades actuales de las empresas del sector.
El primer foro de AFEB del año ha tenido muy buena acogida entre los asistentes, que así lo han valorado en una encuesta de satisfacción.
