OPINIÓN
Manuel Sánchez, presidente de la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES).
Fuimos los primeros que hablamos hace más de una década de un nuevo modelo de profesional de la cerrajería, algo que la Unión Cerrajeros de Seguridad (UCES) lleva en su ADN.
La nueva definición y nomenclatura de “cerrajero de seguridad” no era baladí cuando en 2009 se creó UCES ya que representaba una diferenciación necesaria para los profesionales de la cerrajería en España, siendo pioneros en establecer una autorregulación de la actividad.
En 2018, en el marco de las Jornadas Técnicas que realizamos en Madrid, presentamos lo que denominamos el “cerrajero de seguridad 3.0”, un nuevo modelo profesional en cerrajería que abarcaba la capacitación en cerrajería forense, sistemas digitales de cerraduras de viviendas y vehículos, titulación oficial de Peritos Judiciales de Cerrajería de Seguridad así como el uso de dispositivos móviles para la apertura y control de trabajos, de acuerdo a la nueva normativa de la Ley de Seguridad Ciudadana.
Y, hoy, tres años después, con todo el bagaje profesional que atesoran los profesionales acreditados por la Unión Cerrajeros de Seguridad, la actualización constante en nuevas herramientas y la formación necesaria, así como el uso de la aplicación móvil que UCES ha desarrollado y que los cerrajeros vienen empleando en virtud de la Ley de Seguridad Ciudadana, queremos empezar a hablar ya del “Cerrajero de Seguridad 4.0” o si les parece una denominación excesivamente tecnológica, del cerrajero profesional como “Asesor de Seguridad”.
Son muchos los ciudadanos que nos preguntan por la mejor cerradura, la mejor puerta, el mejor bombillo o la mejor caja fuerte para su hogar o su negocio… Como dice un experimentado cerrajero de UCES, “¿qué es lo que quiere proteger?”
“Los profesionales debemos empezar a concienciarnos de que solo lograremos un reconocimiento real de la actividad si empezamos a diferenciarnos de muchos servicios de cerrajería de baja calidad y casi nula responsabilidad”.
Muchas veces queremos tener nuestra casa como un búnker, cuando simplemente debemos tener una buena puerta, una buena cerradura y un buen bombillo anti-bumping o anti taladrado. En definitiva, lo que necesita el ciudadano es el mejor consejo profesional, el mejor asesoramiento de un experto.
Recientemente me comentaba nuestro responsable de prensa en la Unión Cerrajeros de Seguridad que un conocido medio de comunicación le había solicitado el testimonio de un cerrajero, a lo que él replicaba que desde UCES hablaría un “experto en cerrajería de seguridad” y el periodista le respondía, “pero, ¿es cerrajero?”.
Imagínense nuestra respuesta: “Todos los cerrajeros acreditados por UCES son expertos en cerrajería de seguridad” y ese es uno de nuestros objetivos para este curso que ahora empieza. Debemos empezar a concienciar a los profesionales que solo lograremos un reconocimiento real de la actividad si empezamos a diferenciarnos de muchos servicios de cerrajería de baja calidad y que, ni mucho menos, son low cost, sino todo lo contrario, más caros y no profesionales, y sin asumir las responsabilidades que ello exige.
Si los clientes y la ciudadanía en general empiezan a percibir, en los auténticos buenos profesionales, perfiles cercanos a cerrajeros con una buena formación, actualizados con las mejores técnicas y herramientas, cerrajeros comprometidos con los valores éticos que caracterizan a UCES como profesionales que dan el mejor consejo y la mejor solución para su la seguridad de su casa o su negocio, entonces habremos avanzado hasta la mejor versión de lo que debe ser un “Cerrajero de Seguridad 4.0”.
Cuatro perfiles que, sin duda, harán que nuestra profesión sea más respetada y valorada por clientes, medios de comunicación y las Administraciones.
Artículo publicado en Iberferr papel.