Page 21 - Revista Iberferr 250

El regreso de Expocadena dos años después, la compra de Ce- cofersa, la puesta en marcha del nuevo centro logístico de Illescas, o el estado del sector ferretero, son cuestiones sobre las que también hemos interro- gado a Carlos Manrubia.
—Expocadena ha cerrado antes de lo previsto las inscripciones por “lleno absoluto”. ¿Eso apunta a una edición de éxito comercial sin precedentes?
—Esperemos que así sea. Es un lleno hasta la bandera. Este año celebramos la feria en Sevilla y el recinto del FIBES tiene una menor capacidad que el de Madrid, Valencia o Barce- lona. Hemos llenado el recinto de estands. Hay otros muchos que querían venir y no hemos podido atenderles ni darles es- pacio. Algo así ocurre también con los asociados. Tuvimos que buscar nuevos hoteles porque estamos desbordados. Esto es muy buena noticia. Esperemos que se traduzca en un éxito comercial. Es la primera vez que hacemos la Expocadena en septiembre. El consumo en el segundo semestre suele ser un poco más bajo. Así que, vere- mos. Todo apunta muy bien, so- bre todo en asistencia. Espere- mos que en consumo también.
—Hay ganas de volver, no cabe duda. La última Expocadena fue en Bilbao en 2020. ¿Con qué objetivos y novedades regresa esta edición?
—La primera, volver a reen- contrarnos... El objetivo es hacer negocio con muchos
proveedores nuevos y con no- vedades como que no pode- mos estar todos tan juntitos por la Covid. Por primera vez, nuestro congreso, previo a la feria, es al aire libre, en la em- blemática plaza de la Maes- tranza, en un espacio abier- to. Esta vez será un evento un tanto más lúdico. Todo el mundo anuncia una inflación galopante. Nosotros creemos que esto, sin embargo, podría animar el consumo en nuestro sector. Los distribuidores va- mos a hacer un mayor acopio de productos a finales de este año en previsión de que la in- flación se mantenga en 2023. Yo creo que esta puede ser una buena feria para todos, asocia- dos y proveedores.
—Expocadena es una feria de referencia en materia de contacto y negocio. Pero ¿qué más aporta al sector?
—Bueno, yo diría que es un buen termómetro sectorial. Normalmente, la hacemos en febrero, al principio del ejerci- cio. Los proveedores nos sue- len decir que es un termóme- tro que refleja los ánimos del curso que empieza. Y vemos ahí el nivel de consumo, de nuevas compras, de noveda- des, de presentaciones en el arranque del año. Entonces, se plantean objetivos para el nuevo curso y en nuestra fe- ria se puede ver el ánimo que hay para cumplirlos. Con 900 suministros y ferreterías re- presentados en la feria, este termómetro es muy represen- tativo. Ver el ánimo y recibir pedidos es lo más atractivo para el fabricante.
“Volver a empezar significaría haber sufrido un tropiezo y tener que levantarse. En nuestro sector, eso no ha ocurrido”.
“Nosotros estábamos en una facturación de algo más de 140 millones de euros cuando llegó la pandemia. En 2020
ya nos fuimos a 160, en 2021 a180 y este año queremos llegar a los 200 millones”.
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